Albert Einstein —Genio Científico Pero en Bancarrota Espiritual

DEL BLOG «LA GRACIA DE DIOS» AUTOR LOGOS77

https://logos77.wordpress.com/2009/03/05/albert-einstein-genio-cientifico-pero-en-bancarrota-espiritual

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Esta mañana oí un mensaje en la radio de un gran teólogo norteamericano, el cual hablaba de la grandeza y el poder de Dios.
Decía que Dios es soberano sobre todo lo que sucede en el mundo, y que su poder no tiene límites. Que Dios cuida de sus hijos y que no tenemos motivos para preocuparnos de nada, porque él está en control de todo y nuestra vida entera está en sus manos.

En Mateo 6:25- leemos:

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad la aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”

Aquí tenemos de boca de Jesucristo, que nosotros valemos mucho más que la aves. ¿Por qué? Pues porque estamos hechos a imagen de Dios y por lo tanto somos superiores a ellas. O sea, somos superiores a los animales porque somos hijos de Dios y seres muy muy especiales ante sus ojos.

El pasaje termina de esta forma:

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”

Decía el teólogo que Dios creó el mundo en seis días literales. Días de veinticuatro horas. Y no solo en seis días, sino que hizo el mundo de la nada. Y no solo de la nada, sino que solo por salir las palabras de su boca se creó el mundo de la nada. Y además también lo podía haber creado en seis segundos.

Y volvemos a Einstein. Este gran genio de la ciencia natural, que no de la sobrenatural, descubrió varias leyes que Dios había puesto en la naturaleza.
Dios le dio una gran inteligencia a este judío, y gracias a eso hoy día tenemos descubrimientos como la ley de la gravedád, la de la relatividad, y otras.
Pero ¿sabían que al final de su vida quedó muy desilusionado porque no había podido descubrir de donde ni como venían estas leyes? Él pensaba que algún día lo haría, pero no fue así. Nunca conoció a Dios y su poder.

Albert Einstein era un gran científico, pero murió en peor condición que muchos de los que, a su lado, se pueden considerar como totalmente ignorantes.

1 Corintios 1:25-

“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.”